Siempre he pensado que, en cierto sentido, el talento de Jaco era una maldición. Porque no importaba qué tan destruido llegaba al escenario, siempre podía tocar. Lo mismo pasaba con Bird. Fue su gran talento lo que les permitió seguir drogándose y no caer, porque recibían constantemente el apoyo de la gente que los rodeaba, quienes elogiaban lo maravilloso de su música. Jaco tocaba un solo y de repente volvía a estar en la cima del mundo, sintiéndose invencible, como diciendo “No tengo ningún problema en absoluto.” El talento de Jaco era un arma de doble filo – le impedía ver qué tan terribles se estaban poniendo las cosas.Mike Stern