Una vez, Tommy estaba reuniendo todo el material en la cinta mono máster y yo le pregunté, “¿Qué harías si yo hiciera esto? Yo estaba bromeando, pero por accidente mi mano tocó verdaderamente el botón Grabar.
El me miró y yo lo miré y los dos nos lanzamos sobre la máquina para detenerla, pero ya había borrado todo lo que estaba allí.
Pasamos horas tratando de juntar cuatro o cinco tomas que habían sido desechadas. Nunca nadie supo lo que pasó, pero yo aprendí una lección: no hay que joder en el estudio de grabación.Al Schmitt