El fracaso, para algunas personas, es una capacidad vital de supervivencia.
Trabajar a un nivel artístico en donde existe la posibilidad de cambiar el mundo, significa también correr el riesgo de que la obra te cambie a ti.
Todos conocemos personas que tienen toneladas de voluntad, talento y estabilidad, gente cuyas ideas encajan perfectamente en el borde superior de la curva de demanda del público masivo, pero que simplemente no son exitosas.Trabajan duro y tienen buenas intenciones, pero las cosas nunca terminan de encajar para ellos, ¿entiendes?
Apuesto a que ya habían firmado un contrato para fracasar.