Cada vez que James Brown hacía un concierto en, o cerca, de Cincinatti, venía a los King Studios por la noche y grababa tres o cuatro tracks en la misma cantidad de horas.Ron Lenhoff
En el King contábamos con todo lo necesario para grabar, mezclar, masterizar, imprimir y etiquetar los discos, así que el producto final podía estar listo para su distribución en 24 horas.