James Brown era bien conocido por presentarse a las sesiones de grabación sin haber escrito ninguna canción. Simplemente traía una idea en la cabeza y cuando entraba, la improvisaba en el momento.
Como también podía tocar la batería y los teclados, sabía perfectamente lo que quería. Armaba un pattern con los músicos con el bajo y la batería y luego incorporaba la guitarra.
Todos los músicos habían trabajado con James por mucho tiempo, así que sabían muy bien lo que él quería. Una vez que la sección rítmica estaba lista, empezaba a trabajar con los vientos.Ron Lenhoff